¿Cuál es tu Estilo de Liderazgo?

El liderazgo exitoso requiere comprender tres aspectos: las personas, los procesos y el rendimiento.
Los líderes suelen especializarse en un estilo de liderazgo perdiendo balance en otros estilos. Conocer en lo que eres fuerte y en lo que necesitas mejorar te ayudará a construir un mejor equipo y comunicarte efectivamente.
 
En resumen, existen tres especializaciones en el liderazgo:
  1. Líderes orientados al rendimiento. Mantiene a la empresa centrada en los objetivos y en el cumplimiento de los plazos.
  2. Líderes orientados a los procesos. Se asegura de que la empresa funcione sin problemas y de forma eficiente, buscando siempre formas de automatizar las tareas que faciliten la vida de todos.
  3. Líderes orientados a las personas. Mantiene la cultura de la empresa sólida y se asegura de que todos reciban un trato justo.

 

Liderazgo orientado al Rendimiento

Estos líderes priorizan los resultados, cueste lo que cueste. Suelen estar orientados a la acción y a la toma de decisiones rápidas. Dedican más tiempo a analizar los resultados y menos en revisar cómo llegaron a ello.
Liderar con una mentalidad que prioriza el rendimiento es eficaz porque permite lograr más sin temor a tomar decisiones difíciles. Llegan a conclusiones objetivamente escuchando los datos, no a las personas.

 

¿Qué pasa cuando se valora el rendimiento por encima del proceso?

Estos líderes toman decisiones rápidas, pero no reflexionan sobre cómo afectarán a los procesos existentes que los rodean. Esto crea un problema, que a menudo, alguien más debe “limpiar”.
Existe el riesgo de moldear un entorno que parezca caótico y estresante, lo que resulta en el desgaste del persona y alta rotación. 

 

¿Cómo un líder orientado al rendimiento puede tener en cuenta los procesos?

Una de sus frases favoritas es decir «háganlo», pero no siempre sabe cómo hacerlo. Lo mejor para este líder es dividir una gran tarea en tareas más pequeñas, para diseñar un plan de realización y balancear los procesos. De esta forma, los empleados pueden sentirse más confiados en completar lo solicitado y y los líderes pueden asegurarse de que sus objetivos son alcanzables.
 

¿Qué pasa cuando valora el desempeño por encima de las personas?

Los líderes que valoran el rendimiento por encima de las personas pueden pasar por alto el panorama general al priorizar los datos por encima de todo.
Pueden llevar a conclusiones inexactas y a soluciones poco adecuadas pues los datos no siempre cuentan toda la historia.  Al sólo observar los datos, un líder que prioriza el rendimiento tome decisiones mal informadas y presiona a sus subordinados directos para tomar medidas apresuradas con las que no se sienten cómodos.
 

¿Cómo un líder orientado al rendimiento puede tener en cuenta a las personas?

Si eres un líder orientado al rendimiento, reconoce  el inmenso valor que este estilo aporta a la organización, pero sé consciente de los defectos. Intenta ser más accesible y menos autoritario para crear un equipo bien equilibrado.
Tomate un tiempo para analizar el panorama general y escuchar a la gente antes de confiar sólo en los datos. Conecta con tus empleados y escucha sus comentarios para comprender mejor las situaciones, las soluciones y las estadísticas.

 

Liderazgo impulsado por los procesos

Las organizaciones escalables necesitan implementar procesos sólidos, y estos líderes son excelentes para imaginarlos e implementarlos.
Estos líderes creen que el cumplimiento de los procesos conducen al éxito a largo plazo y tardarán en entender todas las implicaciones necesarias de una decisión. Buscan constantemente eficiencias y oportunidades de organizar y agilizar.
La gran ventaja de valorar el proceso es que la estructura organizativa es limpia, la gente sabe lo que se espera de ella y escalar es relativamente sencillo. Hay menos frustración de los colaboradores porque saben cómo hacer su trabajo y qué hacer si no pueden.
 

¿Qué pasa cuando valora el proceso por encima del rendimiento?

Al gestionar a otros, este liderazgo puede valorar más si siguen sus procesos en vez de determinar si los procesos realmente mejoran el rendimiento. Cuando el rendimiento pasa a un segundo plano, la empresa puede estancarse, la competencia puede superarlos y el equipo se acomoda con resultados mediocres.
 

¿Cómo un líder orientado a los procesos puede tener en cuenta el rendimiento?

El primer paso es alinear los procesos con expectativas claras e indicares claves de rendimiento (KPIs). El líder debe asegurarse que el equipo trabaja por un objetivo común y rinda cuentas por sus acciones. Enviar comentarios al equipo de forma regular ayudará a mejorar su rendimiento y aliviará cualquier problema sobre los flujos de trabajo individuales.
Es crucial ser flexible en cuanto a la forma en que se diseña el proceso. Evalúa y mejora constantemente los procesos para aumentar la eficiencia y la eficacia en lugar de forzar una estructura fija a partir del ego. Asegúrate de un equipo que rinda siempre al máximo.

 

¿Qué pasa cuando valora el proceso por encima de las personas?

Lamentablemente, muchos líderes orientados a los procesos se centran demasiado en la eficiencia o la novedad de su nuevo proceso, pero hacen feedback con el individuo. Es común que los líderes orientados a los procesos sobrediseñen los procesos y se incomoden cuando los empleados no pueden seguirlos, olvidando que no todos los procesos son tan fáciles para todos.
 

¿Cómo un líder orientado a los procesos puede tener en cuenta a la gente?

¡Recuerda que no todo el mundo piensa como tú! Los líderes deben ser pacientes y minucisosos a la hora de introducir nuevas ideas pero a su vez, establecer directrices claras que permitan evaluar objetivamente el desempeño individual y facilitar la rendición de cuentas de las personas. Por ejemplo, considera la posibilidad de desglosar los nuevos procesos paso a paso y recibir comentarios sobre los pasos que necesitan más claridad. Esto ayudará a todos los empleados a entender mejor las nuevas ideas y a garantizar que cada uno sea responsable de su propio éxito.

 

Liderazgo impulsado por las personas

Casi todos los libros de negocios del mundo hablan de la importancia de las personas y del impacto que tienen en las empresas. Cuando los empleados se sienten conectados a la cultura de su lugar de trabajo y sus gerentes, es más probable que sean productivos y estén motivados.
Los líderes impulsados por las personas crean un enorme valor para una empresa al mejorar sus equipos de manera consciente y proactiva.
Crean un entorno psicológicamente seguro en el que los empleados se sienten apoyados y cómodos para dar ideas y solicitar ayuda. También son buenos en reconocer los puntos fuertes de su equipo y darles la oportunidad de utilizarlos.
 

¿Qué pasa cuando valora a las personas por encima del rendimiento?

¿Qué pasa cuando alguien es “malo en su trabajo”? Los líderes orientados a las personas suelen valorar muy bien el desempeño cuando se trata de personas que prosperan en sus funciones, pero les cuesta pedir cuentas a la gente que no es muy productiva.  Al valorar a las personas por encima del desempeño pueden poner en riesgo a la empresa. No siempre pueden entrenar a los que tienen un rendimiento inferior y como resultado, pueden mantener a la gente a bordo durante demasiado tiempo y perder la confianza de sus compañeros.
 

¿Cómo un líder orientado a las personas puede tener en cuenta el desempeño?

Asegúrate que tu equipo cuenta con los recursos adecuados para tener éxito. Este estilo de liderazgo no consiste en hacer feliz a la gente de manera superficial, sino trazarles el camino más fácil hacia el éxito. Los “estímulos” son simplemente agentes de apoyo, es cuando un equipo está realmente comprometido, que se va a lograr mejores resultados.
No dudes en mantener estándares y expectativas altas para tu equipo. Si como+ líder no buscas que tu equipo cumpla con estándares altos, será difícil esperar que mantenga un desempeño propio.
 

¿Qué pasa cuando se valora a las personas por encima del proceso?

Si como líder valoras a las personas por encima del proceso, te preocupará más el bienestar de tu subordinado que si siguió la metodología correctamente. Aunque esto es valioso para la persona, la falta de responsabilidad a los procesos crea muchos desafíos para su entrenador y otros equipos que lo rodean. Otras personas se basan en los procesos para entender el rendimiento independientemente de lo bien que «piense» que le va a su equipo.

 

¿Cómo un líder orientado a las personas puede tener en cuenta el proceso?

«¿Es una sensación o un hecho?» Los líderes impulsados por las personas se apoyan más en sus sentimientos. Esto podría acabar preparando a los nuevos empleados para el fracaso mediante la creación de funciones que podrían haberse incorporado a las ya existentes. Pregúntate primero si se pueden agilizar ciertos procesos antes de intentar resolver problemas, involucrando a que más empleados se dediquen a ellos.
 
Cada estilo de liderazgo tiene diferentes puntos fuertes y débiles. El objetivo es conocer las debilidades, a fin de rodearse de otros líderes de tu organización para ser más efectivo.

 

Fuente:

Tomado y traducido de Harvard Business Review: What Leadership Style Do You Major In?,  Hope Horner  CEO y fundador de  Lemonlight.